En primer lugar, somos salvos porque Dios nos ama y porque quiere que le conozcamos y experimentemos su amor. Dios no quiere siervos, ni esclavos, Dios quiere amigos, Dios quiere hijos.

“os he llamado AMIGOS, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer.”
Juan 15:15b

“a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos HIJOS DE DIOS”
Juan 1:12

“Mirad cuán grande amor nos ha dado el Padre para que seamos llamados HIJOS DE DIOS. ¡Y lo somos!”
I Juan 3:1

“. . . Y ESTA ES LA VIDA ETERNA: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado.”
Juan 17:3

Ahora, gracias a Jesucristo y al Nuevo Pacto establecido en su sangre (Mt. 26:28) y por su muerte (Heb. 9:16 y 17) TODOS PODEMOS conocer a nuestro Dios. ¡AleluYah!

“Y no enseñará más ninguno a su prójimo, ni ninguno a su hermano, diciendo: Conoce al Señor; porque TODOS me conocerán, desde el más pequeño de ellos hasta el más grande porque perdonaré la maldad de ellos, y no me acordaré más de su pecado.”
Jeremías 31:34

En segundo lugar, Dios NO nos necesita para absolutamente NADA, pero nosotros SÍ le necesitamos a Él. Fijémonos en lo que dice el salmista en el Salmo 50:12 . . .

“Si yo tuviese hambre, NO te lo diría a ti; Porque mío es el mundo y su plenitud.”

De Dios es el mundo y su plenitud, ¿crees que si él necesitase algo nos lo pediría a nosotros? Dios NO depende de nosotros, pero nosotros SÍ dependemos de Él.

“El Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las cosas.”
Hechos 17:24 y 25

Dios no necesita nada porque Dios tiene todo, Dios es un dador y, por cierto, es un dador alegre, Él se deleita cuando nos da, cuando nos bendice, cuando obra en nuestras vidas . . . nuestro Dios es el que da a TODOS la vida, el aliento y todas las cosas.

En una ocasión, un grupo de fariseos le dijo a Jesús que reprendiera a sus discípulos porque estaban clamando: “¡Bendito es el que viene en el Nombre del Señor!” y Jesús les dice que si sus discípulos se callasen, las piedras clamarían, es decir, Jesús NO necesitaba a sus discípulos porque si éstos se hubiesen callado, las piedras estaban preparadas para clamar.

“Él, respondiendo, les dijo: Os digo que si éstos callaran, las piedras clamarían.”
Lucas 19:40

Afirmar que Dios nos necesita es una forma de manipulación para hacer que vivamos en una constante preocupación, en un temor continuo y obsesionados en hacer, hacer y hacer.

Termino con las palabras de Eliú . . .

“Si pecares, ¿qué habrás logrado contra él? Y si tus rebeliones se multiplicaren, ¿qué le harás tú? Si fueres justo, ¿qué le darás a él? ¿O qué recibirá de tu mano? Al hombre como tú dañará tu impiedad, Y al hijo de hombre aprovechará tu justicia.”
Job 35:6-8

¿Qué le darás a Dios? ¡Nada! ¿Qué recibirá Él de tu mano? ¡Nada! Dios no nos necesita, ni depende de nosotros, PERO por su gracia, por su amor y su misericordia, somos sus instrumentos para dar de comer a los pobres, para vestir al desnudo, para sanar al enfermo, para liberar a los cautivos, para traer vista a los ciegos, para anunciar las Buenas Noticias a los perdidos y para proclamar el AÑO AGRADABLE DEL SEÑOR.

“ . . . como Él es, así somos también nosotros en este mundo.”
I Juan 4:17b