“El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir”
Juan 10:10a
Siempre que he leído este versículo he pensado que Jesús estaba hablando del diablo, pero cuando miramos el contexto, podemos ver claramente que NO está hablando del diablo, Jesús está hablando de los líderes religiosos, veamos:
“Todos los que vinieron antes de mí son ladrones y salteadores . . . El ladrón sólo viene para robar y matar y destruir . . .”
Juan 10:8 y 10a
Jesús también afirmó que los que NO entran por la puerta del redil de las ovejas son los salteadores y ladrones.
“En verdad, en verdad os digo: el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador.”
Juan 10:1
Satanás NO puede robarte, el diablo NO puede matarte, el diablo NO puede destruirte (lo único que puede hacer es acusarte y mentirte), PERO cuidado con los ladrones y salteadores, cuidado con los que NO entran por la Puerta, ellos quieren alejarnos de Jesús, nos presentan un Evangelio diferente, un Evangelio adulterado, un Evangelio de obras, un Evangelio de méritos propios, enseñan que no somos justos delante de Dios, enseñan que no somos santos delante de Dios, enseñan que nos falta algo, enseñan que Dios está airado todos los días y tenemos que aplacar su ira divina con nuestros sacrificios y ofrendas, enseñan que hemos nacido para ser siervos y esclavos . . . NO ESCUCHEMOS LA VOZ DE LOS LADRONES Y SALTEADORES, no permitamos que nos roben . . .
“hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo.”
Gálatas 1:7
Escuchemos la dulce voz de nuestro buen Pastor y disfrutemos de Su amor y de Su compañía, él NO nos llama siervos, NI esclavos, nos llama amigos, nos llama hermanos y nos llama hijos . . . Jesús nos amó tanto tanto tanto que dio su vida por nosotros, nadie podrá superar el amor que Cristo TIENE por cada una de sus ovejas.
“Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.”
Juan 10:14 y 15
Ladrones . . . malos, Cristo . . . bueno.