“También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró.”
Mateo 13:45 y 46
¿Cómo ve Dios a los perdidos? ¡Como buenas perlas! Como algo de gran valor, nadie busca lo que NO vale nada, por eso, cuando vemos a Dios buscando al hombre perdido, entendemos que el hombre es MUY importante para Él.
Dios ha estado buscando al hombre desde el mismo momento que hizo la primera pregunta a Adán: “¿Dónde estás tú?” (Gn. 3:9), Dios vino a buscarnos y a salvarnos, Dios nos miró y nos amó y vendió todo lo que tenía cuando entregó a su único hijo, su hijo amado Jesús. Nuestro Dios nos ha comprado con su propia sangre, somos esas perlas preciosas ante sus ojos.
“Pues por precio habéis sido comprados; por tanto, glorificad a Dios . . .”
I Corintios 6:20
Dios nos amó, nos buscó y nos salvó comprándonos por precio, Dios nos ve como una perla de gran valor, buena y preciosa, démosle toda la gloria.
“Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre compraste para Dios a gente de toda tribu, lengua, pueblo y nación.”
Apocalipsis 5:9