La Carta a los Hebreos fue escrita principalmente a un grupo de creyentes judíos que estaba sufriendo persecución y se estaba planteando regresar a su antigua manera de vivir en el Judaísmo (guardando la Ley), algunos de ellos habían sido insultados y maltratados, otros habían perdido sus pertenencias y propiedades (Heb. 10:32-34), por todo esto, el escritor de esta carta quiere animar a estos creyentes en la fe (Heb. 11) y fortalecerlos con la gracia (Heb. 13:9) mostrándoles la grandeza y la superioridad de nuestro SEÑOR JESÚS. En la Carta a los Hebreos podemos ver que JESÚS es:
. . . mayor que los Profetas. Hebreos 1:1 y 2
. . . mayor que los Ángeles. Hebreos 1:4
. . . mayor que Moisés. Hebreos 3:3
. . . mayor que Josué. Hebreos 4: 8 y 9
. . . mayor que Abraham. Hebreos 7:6,7, 15 y 16
. . . mayor que Aarón. Hebreos 4:14; 7:27
. . . mejor que el Antiguo Pacto y sus promesas. Hebreos 7:22; 8:6
. . . mejor que el Tabernáculo / Templo. Hebreos 9:11
. . . mejor que las Ofrendas y los Sacrificios del Antiguo Pacto. Hebreos 9:12; 10:10-14
El escritor les advierte diciendo:
“Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados”
Hebreos 10:26
Si después de haber conocido la verdad, es decir, si después de haber conocido a Jesús, siguen sin poner en Él su confianza (pecando, de este forma, deliberadamente – Heb. 3:12), entonces YA NO HAY más sacrificios para ellos porque Jesús es el único sacrificio válido ante Dios.
El escritor les exhorta (entre otras cosas) a retener su confesión de fe (Heb. 4:14), a no perder su confianza (Heb. 10:35) y a poner sus ojos en Jesús (Heb. 12:2). El escritor afirma que:
“el justo vivirá por fe y si retrocediere, no agradará a mi alma. Pero nosotros no somos de los que retroceden . . .”
Hebreos 10:38 y 39a
El escritor de esta Carta declara que NOSOTROS no somos de los que retroceden, los que retroceden son los que vuelven a la Ley, los que buscan establecer su justicia por las obras de la Ley, los que retroceden son los que caen de la gracia, sigamos extendiéndonos a lo que está delante de nosotros, sigamos en el camino de la gracia y de la fe, sigamos caminando con nuestro Dios puestos los ojos en Jesús . . . ¡NO HAY NADIE COMO ÉL!