Esta frase NO se puede aplicar a un creyente, de hecho, la verdadera frase dirigida a un creyente sería la siguiente:
SI NO TIENES HAMBRE DE DIOS
ES PORQUE ESTÁS LLENO DE SU PRESENCIA
Jesús dijo algo que es difícil de creer, pero es totalmente cierto:
“Yo soy el pan de la vida; el que viene a mí NO tendrá hambre, y el que cree en mí NUNCA tendrá sed.”
Juan 6:35
Si eres creyente y alguien te dice que debes tener hambre y sed de Dios, te está diciendo que lo que Jesucristo dijo NO es cierto. Jesús nos dice que cuando acudimos a Él, vamos a poder beber de un agua que quita la sed y hace que NUNCA MÁS tengamos sed.
Suena muy espiritual decir: “Tengo hambre de ti, Señor” “Mi alma tiene sed del Dios Vivo”, pero si has conocido a Jesucristo esa hambre que teníamos antes de conocerle, ya NO está; esa sed que experimentábamos, ha desaparecido. Cuando conocemos a Jesús, experimentamos un nuevo nacimiento, una nueva vida, su amor llena nuestros corazones, su presencia llena nuestras vidas, su gracia nos cubre y sustenta, su poder nos transforma, ya no hay más sed, ni hay más hambre . . .
“el que cree en mí nunca tendrá sed.”
Juan 6:35b
Si tienes sed de Dios y eres creyente es porque ni le conoces, ni tienes fe en Jesucristo y en lo que Él te ha dado y ha hecho por ti. Si tienes sed de Dios y eres creyente es porque el agua que has bebido NO ha sido el agua que Jesús te ofrece, confía en Jesús, pon tu fe en Él y recibe todo lo que Él te ha dado y te quiere dar, te garantizo que cuando bebas del agua cristalina y pura que Él te da, no tendrás sed JAMÁS.
“el que beba del agua que yo le daré, no tendrá sed JAMÁS, sino que el agua que yo le daré se convertirá en él en una fuente de agua que brota para vida eterna.”
Juan 4:14
“No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas.”
Isaías 49:10
